EDUCACION FINANCIERA

¿Cómo ahorrar cuando vas al supermercado? Trucos y consejos fáciles

¿Cómo ahorrar cuando vas al supermercado? Trucos y consejos fáciles

Hacer las compras se ha convertido en una actividad que dejó de ser casi intuitiva para transformarse en un evento que requiere cierta planificación. Claro que siempre podés ir al supermercado y agarrar lo que más te llame la atención, pero en ese caso seguramente termines gastando bastante más de lo que estimabas. Hoy en día es mucho mejor tomarse un rato y diagramar una hoja de ruta clara que te permita comprar todo lo necesario pero también ahorrar dinero.

No gastes más de lo necesario. Seguí estos consejos para ahorrar en tus compras y, a su vez, mantener a raya a la inflación. Puede ser que al principio sea un poco complicado internalizarlos y hacerlos parte de tu día a día, pero una vez que te acostumbres ya no te vas a poder manejar de otra manera.

Armá un presupuesto mensual

Siempre es una buena idea organizar tus finanzas domésticas de la misma manera que se organizan las de una empresa: esto quiere decir, con planificación, registro y análisis de los gastos. En este sentido, armar un presupuesto para tus compras en el supermercado puede evitar que el dinero se te vaya en productos que no vas a consumir o que ya tenés.

Establecé una cantidad de plata que semanalmente le vas a dedicar a las compras en el supermercado y procurá respetarla. Incluí en ese presupuesto todo lo que generalmente comprás + un dinero extra para aprovechar alguna oferta o un producto nuevo. Andá revisando si con este número podés satisfacer todas tus necesidades hasta que encuentres el presupuesto ideal. Una vez que lo tengas, procurá no hacer muchas compras “por afuera”.

Y siempre anotá todo, con el detalle del producto y su valor. De esta forma, mes a mes vas a poder ir viendo cuánto dinero real le dedicaste a cada cosa, sus variaciones de precios y vas a poder analizar si hacés algún tipo de cambio en tus compras o en tu presupuesto.

Armar una lista de compras inteligente

¿Harías un viaje muy largo en auto sin un mapa? ¿Entonces por qué vas al supermercado sin una lista que te permita orientarte y saber qué es realmente lo que necesitas?

Las listas de compras nos permiten optimizar gastos. Gracias a ellas compramos solamente lo necesario y no nos olvidamos de nada. Sin un detalle para hacer tus compras es muy posible que se te pase algo o que compres un producto que ya tenías y no te acordabas. Además, son la herramienta básica para establecer un buen presupuesto, ya que te brindan la posibilidad de saber, a grandes rasgos, cuánto vas a gastar antes de salir de tu casa.

Buscar opciones de precios y marcas

Muchas veces, la comodidad te hace gastar más plata. Si buscás ahorrar dinero cuando vas a hacer las compras no podés ir siempre al mismo lugar o reducir tu consumo siempre a los mismos productos o marcas. Por más que pueda resultar incómodo, hay que moverse, buscar precios y seleccionar los mejores lugares para comprar ciertos productos, porque hoy en día las diferencias de precios son sustanciales.

Tal vez terminás comprando la verdura en un lugar, la carne en otro y los lácteos en un tercero. Y si esto no te modifica la vida en términos de comodidad y no te hace gastar un dinero extra (no tiene sentido ahorrar en compras si lo vas a gastar en nafta) seguramente sea un buen ejercicio para mantener un presupuesto adecuado sin resignar tus gustos.

En línea con esto, no tengas miedo de explorar segundas marcas o correrte de aquellas que generalmente consumís si sentís que sus precios no son acordes a lo que estás dispuesto a pagar. Los productos te tienen que gustar y ser amigables con tu bolsillo, sino a largo plazo vas a tener que dejar de consumirlos.

Revisar siempre los descuentos con tarjetas

Si querés ahorrar dinero cuando vas al supermercado, no podés ir cualquier día. Y aunque te parezca que da lo mismo si vas un sábado, un lunes o un miércoles, comprar el día justo puede ser un diferencial enorme. ¿Por qué? Porque en la actualidad, las entidades bancarias ofrecen descuentos muy convenientes en supermercados, pero solo en determinados días de la semana. Siempre chequea esta información al momento de planificar tus compras.

Te recomendamos que te suscribas al envío de newsletter del Banco de Santa Cruz, así como de los supermercados de tu zona, para que recibas la información sobre este tipo de beneficios con tiempo suficiente para organizar tus compras.

Tener las tarjetas de descuentos y monitorear los precios por kilo

Hoy en día es muy frecuente que los diferentes supermercados cuenten con una tarjeta propia que te permite acceder a algunos descuentos. Generalmente no es una tarjeta de crédito, sino de beneficios. No tiene costo de generación, de mantenimiento ni la tenés que tener asociada a una cuenta bancaria. Y con solo presentarla en la caja a la hora de pagar (o en algunos casos, simplemente diciendo tu número de DNI) podés aprovechar algunas rebajas interesantes. Averiguá si los comercios donde solés hacer las compras ofrecen este tipo de beneficio y tratá de gestionarla. No te genera ningún costo y la llevás siempre en la billetera.

Por último, te dejamos el truco que más usan las personas que están acostumbradas a comprar de manera inteligente: a la hora de comparar precios, por ejemplo, entre una marca de queso y otra, no mires el valor final del producto; mirá el valor por kilo. Muchas veces las marcas más caras fraccionan sus productos de tal manera que el valor final es similar al de la competencia, pero con menor cantidad. O a veces las ofertas distorsionan el valor real y llevando en cantidad no terminás haciendo la diferencia. El valor por kilo marca la realidad del producto y te permite realizar una comparación mucho más adecuada.

Comprar con inteligencia es la mejor manera de ahorrar dinero. Si podés aplicar estos consejos, seguramente empieces a notar que realizar las compras no sólo se vuelve mucho más dinámico (porque limitás al máximo las famosas “recorridas” en los comercios) sino que también vas a tener mucho más claro cuánto dinero realmente necesitás para hacerlas. Y si llevás un correcto registro de tus gastos y los analizás mes a mes, vas a poder optimizar al máximo tus ingresos y dejar de preocuparte por toda la plata que se te va en el supermercado.